domingo, diciembre 20, 2009

¿Cuánto tiempo más llevará?

Como diría Serú Girán, es lo que me pregunto día a día que paso en el nuevo trabajo (por la imagen que tiene prefiero mantener el nombre en reserva) pero simplemente es la peor experiencia laboral que he tenido hasta hoy... he pensado mucho y reflexionado al respecto, puedan ser muchas las razones por las que tenga que vivir esto: para aprender lo que uno no debe hacer con sus equipos de trabajo o para apreciar lo que ya tenía o para entender que el dinero no vale tanto como tu tranquilidad... el punto es que sigo con este aprendizaje y terminará cuando me lleve la última moraleja.

Las palabras que vienen a mi mente al tratar de describir esta experiencia son: hostilidad, humillación, indiferencia e insensibilidad. He escuchado estas anécdotas de otras personas, pero esta vez me tocó vivirla muy de cerca... después de haber pasado varias etapas: frustración, tristeza, ansiedad, hasta llegar a la indiferencia, es la opción más sana, pues ya estaba afectando mi salud, y creanme, no vale la pena!!!

Terminaré este post, con una línea de esta canción dedicada al disque líder de mi área: "Cuanta ignorancia corre por tu cuerpo" y es lo más bondadoso que puedo decir de él.

lunes, agosto 24, 2009

Tacu Tacu emblemático

Ese fue el sello de mi almuerzo de despedida, dado que fue mi plato bandera en el año y nueve meses de mi estancia y no podía obviarlo incluso para este evento.

Dicen que todo cambio implica un riesgo y nuevos sentimientos; pero me llevaré todo lo aprendido y vivido de este grupo humano maravilloso: mis compañeros de trabajo.

Siempre recordaré los postres después de cada almuerzo, los ansiados alfajores de Plaza, y los chocolates calientes matutinos de la jefa, así como sus mangas soperas. Los ademanes de mi compañera de la oficina de al lado y su nuevo rol de madre que la dejó zombie por algún tiempo y es la excusa perfecta para comer tan rico como hasta ahora. Mi compañera rubilinda que adora los postres y dulces de todo tipo, así como mis comentarios sarcásticos. Nuestro representante masculino con su acento venezolano heredado (Maiquel Antonio) y los cuentos de los locos calatos chosicanos. Mi compañera "de junto" alocada con todo menjunje para el cabello, y apodada Miss Sunshine por su poco pudor para vestirse (es broma) además de sus personajes como la mejor amiga Veruschka (que es invisible... pero ella no lo sabe) y Judith, la mosca que nos solía visitar en épocas de remodelación.

Como olvidar todo lo compartido en oficina como en nuestras vidas. Siempre había algo que contar (tristeza o alegría) porque la sinceridad fue lo que más nos caracterizó y todos lo saben.

Cada uno aportó vida al trabajo diario y aunque físicamente ya no estaré en la oficina, los llevo en mi corazón. Tomaré otro rumbo laboral pero seguiré con Uds. no importa la distancia ni el lugar.

domingo, julio 12, 2009

Así se maneja en el Perú, señores!

Aunque me haya costado tiempo y dinero sacar mi brevete, finalmente lo obtuve, después de renegar con los engreidos del touring (monopolio total) lo conseguí, pasé el examen... ya contaba con auto que desde hacia unas semanitas me esperaba en la cochera, y para cuando estuve lista, no contaba con la astucia del tránsito vehicular de las calles limeñas, pues siendo muy prudente, y cumpliendo el reglamento nacional de tránsito al pie de la letra, no me iba librar de toparme con cada inepto, es increible que este fin de semana haya estado cerca de participar de un choque, siiii, increible!!! yo, que manejo como vieja con reuma y con haaarto cuidado, me topé... muy, pero... muy cerca con un imprudente quien intentó adelantarme en una calle de doble sentido, afortundamente no sucedió nada mas que un susto, pero me llevó a la reflexión que luego confirmaría con mi enamorado... ciertamente manejas en el Perú, me dijo, y eso significa que debes tener más precaución de lo normal, yo lo interrumpí pidiendo que me señalara al culpable de este susto, y a la 3era vez de insistir, me respondió: y lo sabemos, fue él, pero eso no te libra de tener problemas, debes mirar siempre a tus espejos y pensar en la posibilidad que todo puede suceder, nadie respetará las reglas como tu lo piensas... mi respiración agitada dio paso al ceño fruncido, y le dije con sarcasmo: ¿eso significa que debo pensar que todos manejan mal y por ende pensar incluso que puedo toparme con un auto sin luces prendidas o quizás sin frenos?, respondió de inmediato: sí, estamos en el Perú y todo eso puede pasar, es de todos los días.

He escuchado a algunos decir con orgullo: "si manejas en el Perú, manejas en cualquier lado" y he criticado con dureza a estas personas, pues considero que se maneja pésimo y que todos estamos acostumbrados a esta forma de actuar. Lo que sí es cierto es que si "te vas a otro lado" e intentas manejar igual que acá, probablemente te pongan una multa a la primera y porque no, incluso la cárcel.

El tomar consciencia de nuestros actos al conducir no nos hace menos y el respetar a los demás tampoco. Las muertes por accidentes de tránsito van en aumento y al parecer ni el nuevo reglamento lo podrá contener, es realmente crítico y de temer. Espero esto sea extensivo a los peatones, quienes caminan sin cuidado como inmortales por ahí, desafiando a la muerte al cruzar carreteras o avenidas de alto tránsito teniendo a un puente a menos de 3 metros de distancia, incluso algunos cruzan con niños en brazos sin el menor reparo de sus actos.

Ahora que conduzco, cumplo las reglas y las normas establecidas, esa es la satisfacción que me llevo, porque no hay nada más gratificante que sentir que haces lo correcto sin perjudicar a nada ni a nadie.

domingo, junio 07, 2009

Sin Taco

Algún día tenía que pasar... yo siempre provoqué que sucediera porque tengo esa mala costumbre de balancearme cuando estoy de pie, quizás haya tomado esa manía de mi profesora de Historia del colegio, que la recuerdo explicando cómo Pizarro entró al Perú, mientras se movía de un lado a otro sobre sus tacos beige.

Ese día, estuve con tacos blancos, muy visibles para cualquiera, pero no contaba que 5 minutos antes de salir de la oficina mi taco se rindiera por mi peso. Puse cara de asustada mientras hablaba con mi jefa, y ella al darse cuenta solo atinó a pensar en un martillo y clavos, yo seguía boquiabierta y sólo atiné a tomarlo en mi mano derecha para luego correr hacia la salida.

Guardé mis cosas y salí caminando como cuando haces equilibrio en una cuerda, y sonriendo me despedía de las personas con las que me topaba. Levanté mi mano en señal de adiós a mi jefa y seguro que ella seguía pensando en una experiencia similar que tuvo hace años atrás.

Tomé "vuelo" y corrí hacia el bus, ni bien tomé asiento noté que nadie se percató. Uf! me dije, porque la tranquilidad debe mantenerse hasta el final.

Ya más aliviada, guardé el taco en mi cartera y me conecté con mis audífonos: Depeche Mode me esperaban para relajarme.

Se regalan terrenos

En el país de las maravillas y de las fantasías, llamado Perú... suceden cosas inverosímiles, tales como entregar títulos de propiedad a personas que invadieron terrenos antes del 2004 porque una promesa politiquera es más importante que respetar los títulos de propiedad a los verdaderos dueños de esas tierras.

Es increíble! que el gobierno justifique las malas decisiones de otras personas e incluso los premie, atropellando a otras personas que con su esfuerzo consiguieron un espacio donde vivir.

http://www.elcomercio.com.pe/impresa/notas/ley-expropiacion-predios-avalara-casos-usurpacion/20090209/243550

Antisocial de percepción

Y es que cuando me ubico en mi sitio y el bus toma marcha, dejo mi mente navegar... pienso en mis pendientes, en mis decisiones y en mis sensaciones. La vida avanza tan rápido que no logro encontrar un momento para pensar en lo más importante: en mi.

La gente va subiendo y van saludando, yo ensimismada apenas si muevo la cabeza, incluso me mantengo muda si es que tengo los audífonos puestos porque estoy prestando atención a U2 o Morrissey, quienes me logran conectar con mi esencia.

A medio camino, ya llevo varias páginas leídas y es que paso 80 minutos diarios en ese bus (ida y vuelta) y lo mejor que puedo hacer, es sacarle provecho y retomar mis lecturas perdidas.

La gente a veces me pasa la voz y yo apenas si contesto, pero es que no es mi intención ser "descortés" o "maleducada" es solo que ya me encuentro en mi mundo y me gusta estar ahí.

Al bajar del bus regreso a la realidad cotidiana y ni bien paso la puerta de ingreso al trabajo, regresa ese temple social que para algunos es más familiar que mi faceta callada y unipersonal.

lunes, febrero 23, 2009

Siempre lo recuerdo

Aunque haya pasado un poco más de 4 años de ausencia, sólo falta mencionarlo para que las lágrimas broten.
Pasó 9 años con nosotros y fue parte de nuestra familia.
Compartimos muchos momentos juntos y él siempre estuvo ahí sin importar nada más.
Nos marcó la vida con su compañía, siempre respetuoso de las emociones y tan celoso con los secretos.
Fue la prueba misma del amor y la entrega sin esperar algo a cambio.
Nos demostró que con armonía y paciencia el hogar se construye.
Aunque nunca pudimos agradecer su valioso aporte, El se fue sintiendo todo nuestro amor hasta el final.

Brandy siempre estarás en nuestros corazones.



Los amantes de los animales podrán entender este post.

A propósito de belleza

Con cada parámetro de belleza, en tooodas las épocas, las mujeres siempre nos dejamos seducir por las modelos a seguir, ya sean tipo Botero o las delgaduchas de las pasarelas de hoy, siempre intentamos adecuar nuestro cuerpo a la moda vigente.

Me han hablando de páginas web donde alientan a jovencitas a dejar de comer por verse flacas, personas inescrupulosas que fomentan la bulimia y la anorexia sin sentido. No hay excusas para poner en peligro la salud ni la vida de nadie, con el sólo propósito de verse "huesudas" frente al espejo.

Todas buscamos tener un cuerpo y rostro lo más parecido posible a nuestro propio concepto de belleza; pero no dejemos que eso nos haga perder las perspectiva, pues lo más importante es nuestra salud y nuestras vidas.

La vida es una y llevarla sanamente es lo mejor que podemos hacer para disfrutarla al máximo.

¿Masoquistas por naturaleza?

Y: ¿Cuándo empezó todo esto?
C: No sé, pero pudo ser hace mucho.
A: Pero, ¿qué mujer fue la que dejó estos precedentes? Seguro una masoquista.
C: Sólo nosotras permitimos todo esto por la belleza. ¡Siempre regias y dignas!.
F: No lo sé, lo que es yo, ya intenté con todo para bajar de peso: dietas, masajes, inyecciones, etc.
L: ¿De verdad?
F: Sí, pero no me fue del todo bien.
A: Ahora yo estoy con masajes reductores.
C: Yo con el rodillo, para que me aplanen los rollos.
Y: Tomaré nota, porque cuando de a luz, tendré que hacer todo eso y mucho más.

Cereza contest

Cata comiendo la cereza de su trago, la mira y pregunta: ¿También te gustan las cerezas?, ella responde enérgicamente: Sí y traga la suya de un mordisco. Cata la mira fijamente y añade: Esto es una provocación, a ver pues, ¿quién puede comer más?, Ella la mira sin pestañear y responde: ¡Verás!. A continuación, ambas ubicaron más cerezas en los tragos de las demás chicas, y cada una por su lado preguntaba: ¿te vas a comer tu cereza?, ¿te gustan las cerezas?.

Comieron hasta encontrar una sola copa en medio... se miraron nerviosas y con carcajadas se abalanzaron sobre la última, pero Cata tomó la delantera, y ella respondió: ¡esto es la guerra!.
A: ¿Cómo te fue con la Sra.?
M: Bien, todo tranquilo.
A: Que bueno. Y te pagó?
M: No, me dijo que me pagaría el miércoles.
A: Otra vez! pero si lo sigues permitiendo será peor.
M: Sí, pero tú sabes como son los peruanos. Siempre es tardón, siempre es impuntual, siempre tan informal.
A: Pero no es excusa para aceptar esos tratos siempre. Prefiero no relacionarme con personas que tienen esos antecedentes. Me gusta hacer negocios limpios siempre con respeto.
M: Sí, pero en el Perú no siempre es así.

martes, febrero 03, 2009

Sopi o como se escriba... no vale la pena.

Es un pequeño hueco ubicado en Lima, donde supuestamente sirven buenos platos a base de pescados y mariscos. Digo "supuestamente" porque nunca disfruté mi alimento, al final del relato me entenderán.

Este misterioso lugar, ubicado en una calle estrecha de precario cimiento, es conocido como Sopi. Me comentaron que lo bautizaron así porque con ese nombre conocen al dueño.

Recuerdo que llegamos deseosos por saborear manjares marinos, y yo estaba muy emocionada por todas las referencias relatadas. Me ubiqué en la mesa, mientras escuchaba los pedidos de mis acompañantes. Yo pedí timidamente un pescado al vapor con papa sancochada, y aunque no me animé a pedir sabores más fuertes, me sentí tranquila con mi "no hay pierde" pescado cocido.

El almuerzo ya había empezado y mi plato aún no se asomaba en la mesa. Seguí esperando mientras veía que los piqueos llegaban, algunos se encontraban en los últimos bocados de su almuerzo, y yo? seguía esperando... hasta que fui a buscar al mismo Sopi para decirle que no se molestara más que era mejor cancelar mi pedido, pues la mayoría ya había acabado; y que mejor trajera la cuenta. Me dio pena porque en serio tenía hambre y quería probar esos platos tan deliciosos que todos comentaron.
Sopi fue detrás mío hasta la mesa, y sin importarle nada ni nadie, me dijo que la comida ya estaba lista que no la puede cancelar. Le respondí que no era necesario; y me interrumpió con gritos, diciendo que no puede cancelar la orden solo porque se me ocurre y que igual la va a traer a la mesa. Le repetí que no porque ya era tarde, y que no pagaría nada. Siguió gritando a todos en la mesa, y muy exaltado decía que no era posible. Yo muy asombrada buscaba algo de soporte entre mis compañeros de la mesa, considerando que tenía a toda la plana gerencial de la empresa sentada frente a mi, todos boquiabiertos escuchando a ese loco decir tanto disparate. Me sentí tan corta de poder responderle como se lo merecía por tremenda malcriadez. Hasta que escuché a una sola voz que intentó defenderme, pero sólo se pronunció cuando Sopi ya no estaba en escena. Seguro, mi cara reflejaba toda esa impotencia y por eso todos me dijeron "ya no importa, si te lo trae, te esperamos para que comas".

Uds. creen que realmente quería comer??? con todas las miradas sobre mi??? sabiendo que finalmente Sopi se salió con la suya??? y que al final tendría que pagar??? Todo era absurdo y sentí que mi gastritis se apoderaba de mi, así que intenté tranquilizarme y comer hasta donde pudiera. Unos se pusieron a conversar como si nada hubiera pasado, y otros me miraban como tratando de reconfortarme por tal penosa escena.

Para quienes tengan oportunidad de ir a este mini restaurant, les recomiendo no contradecir a Sopi (simplemente está loco) y les recomiendo poner las cosas claras desde antes de sentarse a la mesa.

Ha pasado cerca de un año desde este incidente culinario, y me quedé con las ganas de disfrutar mi comida y de decirle muchas verdades a Sopi. Obvio nunca más regresaré, no vale la pena.

viernes, enero 23, 2009

Jugando en serio

Ahí estaban los dos, sentados uno junto al otro, tratando de alumbrar el pequeño papel que llevaban entre manos. Lo leían con mucha seriedad pero con devoción, él con el ceño fruncido y ella comiéndose las uñas.

Se escuchaban sus voces muy suaves como murmurándose al oído, porque intentaban descifrar sólo para ellos esas diminutas palabras (pareciera que fueron puestas así a propósito para no ser entendidas), y aunque todo estaba consignado con palabras técnicas para describir la situación específica, las indicaciones fueron más clara para ambos, así que se saltaron hasta ese párrafo.

Ella le dijo: "debo tomarla dentro de las 12 horas".
El respondió: "aún estamos a tiempo".

Vamos a la Mákina?

Era el pedido de Pajarito para tomar lonchecito. Así que todas acudimos esperando tener nuestra charla vespertina. Para mi hermana era la primera vez que iba a la Mákina, para Cla y Pajarito ya eran varias y para mi era la 2da vez.

Accedí a ir porque pensé que yendo más temprano no nos toparíamos con ese humo que me produjo dolor de cabeza aquella vez, muchos fumadores para tan pequeño espacio sin extractor. Pero esta vez, no contamos con la astucia de la mecera, pues ya había pasado 15 minutos desde que ordenamos y nada...

La mecera llega algo desenfocada y pregunta: alguien pidió te andino?, le respondo que sí, ella agrega: se nos ha terminado, en ese momento volteé a ver a las chicas y les digo: se demoró 15 minutos en darse cuenta que no hay???, volteo a mirarla y agrego: traeme la carta por favor.

A raíz de esta situación nos preguntábamos si tenían lo demás, porque a ninguna se le trajo su pedido.

Ella regresó a la mesa y pensé en voz alta: será mejor preguntar que tienen, no será que se repita... después que mis amigas me dijeron por enésima vez que soy mala, le dije a la mecera: traeme este té (mientrás lo señalaba sobre la carta), lo tienen?, ella respondió de inmediato: sí, ya se lo traigo.

Cla debía irse en 15 minutos más, y aún no le traían su capuccino. Todas pensábamos: ¡Qué terrible el servicio!, finalmente lo tuvo que pedir para llevar, se le hacía tarde para la cita de patinar.

Qué es peor? el humo? o el retrazo en los pedidos?. Si quieren vivir esa experiencia los invito a tomar te andino en La Mákina, ubicado en La Paz, Miraflores. Así me cuentan a qué sabe.