martes, agosto 09, 2011

The beginner


Hace tanto que no escribo... y no es por flojera o por falta de acontecimientos que relatar... es simplemente que anduve con muchas cosas en mi cabeza y necesitaba ordenarlas para que todo tuviera sentido...para que sea mas "leible"... y bueno.. heme aquí, frente al computador... tratando de empezar de nuevo...

Inicio el post con la reflexión de una persona que escuché en el comedor de la oficina, hablaba sobre el matrimonio y lo que significa para él, diciendo: "la condición de soltería jamás la recuperas, una vez que firmas, ya no hay vuelta atrás... ya estás casado/a o te separas o te divorcias pero jamás vuelves a ser soltero/a".

Ese comentario tan común y corriente, no me pareció tan trascendental, a pesar que esta persona lo decía con tal sentimiento que elevó su voz para remecer a su audiencia (compañeros de trabajo) y dejar su sentir con cada palabra... ciertamente no se dirigía a alguno en particular sino que era como si lo estuviera sacando desde muy dentro de sí, quizás porque necesitaba liberarlo... y hasta donde pude ver, tenía cierta cuota de tristeza en sus ojos casi al finalizar su discurso... me llamó la atención ver cómo se afectó con lo que decía... y luego pensé en la novia con la que lleva 8 años de noviazgo, y me gustó imaginar lo que diría si lo hubiera escuchado... aquí algunas de las opciones:
a) probablemente se hubiese sorprendido sonriendo nerviosa, mientras terminaba su relato.
b) probablemente hubiese fruncido el ceño y se mantendría en silencio hasta que termine su comentario y luego llamarlo a un lado para reclamarle su parecer, o
c) probablemente se hubiera retirado con cierta indignación.

PS mental: uno nunca sabe como puede reaccionar una mujer... somos impredecibles (en muchas de los casos) así que pueden haber muchas más alternativas de reacción.

Retomando el discurso del chico... podríamos decir que esa manera particular de manifestar su opinión sobre el matrimonio o la soltería, con tal ahínco y sentimiento, me hizo pensar sobre las decisiones que tomamos y lo importante que es pensar en el efecto que pueda tener en los demás (para su caso: la novia).
Si él compartiera todo ese sentir que produjo su discurso con la novia, quizás se podría desatar ese nudo de la garganta que evidenció tener ante el tema del matrimonio. De esa manera, muy sinceramente ellos podrían definir si les gustaría compartir todo siempre o si no se sienten preparados para dejar de ser solteros (entendiendo lo opuesto a convivir, casarse o establecer algún pacto extraño de exclusividad), porque debemos aceptar que dentro de la variedad de personas en este mundo, no todos servimos para todo... así uno se esfuerce no todos podemos hacer o pretender ser todo.

En el camino de la vida... las personas cambiamos, mutamos, nos contradecimos, avanzamos, retrocedemos, y así constantes en el tiempo... siempre en busca de un buen final: ser felices o el happy ending. Si yo antes era feliz siendo soltera, pues ahora lo soy estando casada. Creo que es irrelevante si he perdido mi condición de soltera para siempre... porque finalmente decidiré estar en la condición con la que me sienta más feliz.