lunes, agosto 24, 2009

Tacu Tacu emblemático

Ese fue el sello de mi almuerzo de despedida, dado que fue mi plato bandera en el año y nueve meses de mi estancia y no podía obviarlo incluso para este evento.

Dicen que todo cambio implica un riesgo y nuevos sentimientos; pero me llevaré todo lo aprendido y vivido de este grupo humano maravilloso: mis compañeros de trabajo.

Siempre recordaré los postres después de cada almuerzo, los ansiados alfajores de Plaza, y los chocolates calientes matutinos de la jefa, así como sus mangas soperas. Los ademanes de mi compañera de la oficina de al lado y su nuevo rol de madre que la dejó zombie por algún tiempo y es la excusa perfecta para comer tan rico como hasta ahora. Mi compañera rubilinda que adora los postres y dulces de todo tipo, así como mis comentarios sarcásticos. Nuestro representante masculino con su acento venezolano heredado (Maiquel Antonio) y los cuentos de los locos calatos chosicanos. Mi compañera "de junto" alocada con todo menjunje para el cabello, y apodada Miss Sunshine por su poco pudor para vestirse (es broma) además de sus personajes como la mejor amiga Veruschka (que es invisible... pero ella no lo sabe) y Judith, la mosca que nos solía visitar en épocas de remodelación.

Como olvidar todo lo compartido en oficina como en nuestras vidas. Siempre había algo que contar (tristeza o alegría) porque la sinceridad fue lo que más nos caracterizó y todos lo saben.

Cada uno aportó vida al trabajo diario y aunque físicamente ya no estaré en la oficina, los llevo en mi corazón. Tomaré otro rumbo laboral pero seguiré con Uds. no importa la distancia ni el lugar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quien dice que ya no estas fisicamente?, y el globo naranja con lentes y rulos en tu silla quien es entonces?...Te extranio amiga!!!!