Sólo quisiera que quede constancia de mi experiencia vivida en un diario local, de mínima envergadura, donde laboré por 3 meses. Este despreciable medio se llama EXPRESO, simplemente se me revuelve el estómago.
La labor del día a día era asfixiante, terminabas harto de tanta mediocridad que expelía cada trabajador por sus poros... cada uno más cabizbajo que el otro en sus respectivos noti-rincones.
Y para colmo de males, todos vivían atemorizados bajo las malas decisiones de una vieja chancluda, y que me perdone Doña Florinda por referirme con su sobrenombre a tan despreciable ser... no es más que la ignorancia la madre de todos los vicios y la más respetada en el diario Expreso, la llaman Sra. Silvia y con sólo escuchar ese nombre provoca temor y hasta se les pone la piel de gallina... con esta breve introducción he presentado a mi EX jefa, con la que tuve que lidiar para demostrar mi capacidad y competencia... vaya! que fui muy tonta! nunca me di cuenta que al contratarme quería una YESWOMAN, y no alguien pensante cerca.
Interesante experiencia que tomé como reto hasta que finalmente opté por retirarme (por mi salud mental) era tan denigrante ver como el Gerente General, no hacía algo por cambiar la situación de su capital (económico y humano). La doña decidía todo, si pagar o no a alguien, si cobrar, si sacar promoción, si subcontratar a su hijo, o simplemente cobrar a tiempo y con tooodos los intereses necesarios para su regordeta vejez.
Y es más interesante todavía que aunque haya pasado más de un año, me siguen debiendo dinero. Mediocridad y lentitud al ataque... por más que intento ubicarlos, llamarlos, escribirles, no hay respuesta alguna.
Así que hoy me permito colgar mi blog-protesta para botar esa impotencia almacenada en mi maltrecho hígado.
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