lunes, noviembre 21, 2005

¿Escuchaste?

Aún no puedo entender como la gente está tan pendiente de la vida de los demás... no sé si es hobbie, si no tienen nada mejor que hacer o simplemente es su deporte favorito: ejercitar con movimientos de tímpano y oreja.

Resulta que toda conversación telefónica es fínamente monitoreada por sensores llamados "compañeros de trabajo" que están ubicados estratégicamente en los módulos aledaños a tu espacio laboral.

Lo más curioso del asunto es que cuando no tienen suficiente material recopilado (con la técnica de recorrer pasillos) empiezan con armar rompezabezas de lo que ven, y si esto no les satisface se inventan con ¡fuerza!.

Creo que las ganas y el ímpetu por completar su tarea innata "de hablar de los demás" los impulsa a crear más situaciones (fantasiosas, muchas veces) para tener un file personal de cada persona.

Estoy convencida que esta situación es repetitiva en cualquier empresa, porque generalmente la gente lleva ese mismo comportamiento por donde van... es como si el mundo tuviera sub partes de los bien llamados "pueblito chico, infierno grande". Y no hay entes freaks, como yo, que no viven al pendiente del "que dirán" de la masa, o de la aceptación o del rechazo del público. Creo que mi postura es la más relax... vivo sólo pendiente de mi vida y de los míos. Sufi... ¿para qué querría más?

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