Finalmente después de un viaje de 9 meses he concluido satisfactoriamente mi certificación como Coach Ontológico y no recuerdo haberme sentido tan orgullosa de mi desde hace varios años atrás.
Este logro no es como el que sentí cuando terminé mi MBA (e igual recuerdo que me costó esfuerzo y lágrimas), sino mas bien siento que este logro se materializa en mí de manera diferente, es como haberse instalado en mi ser y en mi observador.
Este camino recorrido no pudo ser el mismo sino fuera por mis compañeras de viaje, estas 7 mujeres preciosas y valientes, quienes me acogieron y fueron mi fuente de contención y de amor, me enseñaron a mirarme con dulzura y reconocer a esta niña que siempre lleve dentro. A ellas mi más profundo agradecimiento y mi amor incondicional pues estoy ligada a ellas desde mi vulnerabilidad y mi autenticidad.
Mi "yo interno" ganó mucho en este trayecto, viajé años luz en el vientre de la ballena, y estuve días contemplando las sonrisas y lágrimas de mis compañeras de viaje que me han hecho el ser que hoy soy.
Declaro esta satisfacción como indescriptible que solo se puede apreciar en el brillo de mis ojos y la humildad que siento por ser mujer y madre.
Me siento tan orgullosa de haber vivido este proceso en el momento preciso en el que mi vida requería de un sentido más que el solo ser madre, o trabajadora, pues SOY mas que eso, SOY un SER VALIOSO por ser como soy y ya!
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