domingo, marzo 25, 2007

Inyectables Yuju!

Soy todo un ejemplo implacable de las enfermedades de la última década, desde las sicosomáticas hasta las alergias al polvo, a la humedad y a la humanidad... (no siempre pasa, pero ahí está).

Producto de esta irresistible inclinación a caer enferma porque si, ya llevo 2 tratamientos con inyectables para disipar el stress alojado en mis músculos (duros y tensos), que no descansan, ni por las noches... es como si llevara una vida paralela entre mi cuerpo y mi mente... cada uno por su lado, muy activos... ay! mi cuerpo (suspirito incluido).

Pensar que la juventud no es muestra de salud, sino mas bien, un desgaste del cuerpo por afinidad a vivir la vida en el presente... el hoy por el hoy es lo que vale; pero igual debo pensar que no es bonito pasar el presente con el culo agujereado.
Nota mental:
hacer un cartel con esa frase
para colgarlo en mi oficina,
así podré recordar no trabajar mucho.

En fin, hoy pasé 1 hora, buscando un puto lugar donde me puedan aplicar la bendita inyección con mis dos relajantes, para así poder dormir bien; aunque sea una vez a la semana (que objetivo tan mediocre y débil).

Visité 5 farmacias y todas me dijeron lo mismo: "se aplican inyectables siempre y cuando cada uno de los medicamentos se compren aquí".

Por supuesto, no dije nada más, sólo daba media vuelta hacia otro lado, intentando encontrar a alguien que le importe más la salud que el negocio. Aunque con cada negativa seguía pensando: ¿cómo lucramos con la salud de la gente? Rpta.: La salud no tiene precio = full rentabilidad.

Finalmente, llegué a la clínica Tezza, esperando una negativa de nuevo, pero esta vez, me dijeron que con gusto me ayudarían; pero! que me costaría... así primero debería pasar por caja y luego iría para la aplicación... ay pues! ni modo, estaba desesperada a borde del colapso (se nota mi stress?).

No me costó mucho (en dinero) - eso pensaba - hasta que me aplicaron la inyección... maldita sea!!! el pendejo del enfermero me lo aplicó mal! qué bestia, el hombre!!... mi pierna se endureció y sentía como el líquido se esparcía por todos lados... creo que ese líquido impulsaba mis lágrimas a salir.

Después de caminar por unas cuadras y secar mi carita... llegué a casita, con el cuerpo y mente cansados... mucho stress para un domingo: stress de la inyección, stress de la caminata, stress de no encontrar taxi a tiempo, stress del stress... y punto!


Ok, me tranquilizaré... afu afu (tomando aire).

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