domingo, mayo 14, 2006

De las cosas más tristes... las que dejan huella

Terminar un libro, y saber que no te acompañará más...
Ver como tu pequeño mejor amigo canino, se despide de ti
Que no puedes buscar seguido a ese "alguien" que aún te alborota la sangre

Cuando aquellos pasados personajes, aún te recuerdan de manera especial
Las sonrisas de temor y nervios... frente a retos mentales
Abrazar y abrazar a la familia que vive conmigo
Darse cuenta que debes partir y dejarlo ir...
Esperar impaciente su llamado (también llamado: ansiedad)
Saber que el rato de compartir no tiene fecha -aún- de repetición
Que sigo engordando... y mi pantalón favorito no me cierra
Seguir tomando pastillas, por la esperanza de mejorar mi pancita
Las palabras absurdas de tus superiores del trabajo, que se suponen deben tener resonancia y lo único que consiguen es indiferencia
Los años pasan y sigo en el mismo lugar
Siento los años encima, y mi cara lo demuestra
Mi voz se endurece al igual que mi carácter
Me siento sola, y sé que él también... pero nadie se atreve a dar paso adelante
Tengo miedo de crecer más... tengo miedo de arriesgarme una vez más
Mi zonza cara me delata cuando lo recuerdo o hablo con él
Porque recuerdo lo feo y pienso que todo cambia... sigo con miedo
Ganas por hacer mucho pero no saber por donde empezar
Leer cada poema y ver que es una parte de tu vida, y de tus sentires
Detestar tu país, por los comportamientos contradictorios de la gente... pero no moverme aún de aquí
Pensar mucho en mi pequeño cerdi (mi perrito), y extrañarlo
Acariciar sus cabellos y pensar que quizá sea sólo por hoy
Recibir sus abrazos, besos y apachurrones viviendo el momento mismo
Extrañar el chocolate en todas sus formas y combinaciones
Tomar sólo dos copas de vino, por la maldita irritación estomacal!
Saber que tengo mucho por amar, y tengo miedo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora le toca el turno a las cosas linda.. porque esas también dejan huella.

M a f i

Anónimo dijo...

Debemos dar gracias a Dios por tener estos sentimientos. Es lo que uno llama crecer.