No le digan a Carolina...

Hace un par de días, caminaba con mucha prisa hacia mi casa, ya faltando dos cuadras, me tropecé con un grupo de niños que salían del cole. Eran de esos pequeños, que sus uniformes son más grandes que ellos, al igual que sus mochilas, donde facilmente cabría el mismo chiquito y su lonchera. - Por qué fabricarán las mochilas de hoy, tan grandes? -
Bue... hablaban muy alto y se fastidiaban entre ellos, justo cuando me disponía a sobrepasarlos, escuché a uno de ellos decir: "¡No le digan a Carolina... por favor!" entonces intrigada decidí aguardar un poco antes de pasar entre ellos. Uno de ellos responde: Yaaa, pero ¿te gusta o no?, Un tercero interrumpe, diciendo, pero ¿a quién no le gusta?, el primero, responde, siii... ¿¡¿¡a quién no le gusta agarrar?!?!, y todos al unísono, dijeron: ¡Sí, a todos nos gusta!. Cuando ya había pedido perdón y los estaba sobrepasando... escuché una pequeña vocesita que dijo: Nos gusta, no?