Ahí estaban los dos, sentados uno junto al otro, tratando de alumbrar el pequeño papel que llevaban entre manos. Lo leían con mucha seriedad pero con devoción, él con el ceño fruncido y ella comiéndose las uñas.
Se escuchaban sus voces muy suaves como murmurándose al oído, porque intentaban descifrar sólo para ellos esas diminutas palabras (pareciera que fueron puestas así a propósito para no ser entendidas), y aunque todo estaba consignado con palabras técnicas para describir la situación específica, las indicaciones fueron más clara para ambos, así que se saltaron hasta ese párrafo.
Ella le dijo: "debo tomarla dentro de las 12 horas".
El respondió: "aún estamos a tiempo".
viernes, enero 23, 2009
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4 comentarios:
a tiempo de matar sin dejar huella?
No lo sé. La pregunta debería ser para ellos.
La verdad no depende de ti ni de mi ni de ellos.
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