Things I never told you

Llegué con la mente en blanco, y salí del cinematógrafo con una visión extraña de mi vida.

Amo el chocolate y el helado, curiosamente ella lleva mi edad y mi nombre... no hablaré de su novio en cuestión y de su afición al celuloide.

Pensé que reflejaría la vida muda de pajarito, mi bien querida amiga... pero son más las reflexiones internas de una vida anhelante de felicidad.

Bueno pues, me entretuve, y listo...

Intenciones de nada

Ella se encontraba envuelta en su tristeza... bajó las luces de su departamento, hasta quedarse con una luz ténue de aquella lámpara color cobre de su sala.

Buscó en su cajón de calzones, debajo de su cama, en el baño; y finalmente lo halló cerca de su memoria, cerca de su sastre, cerca de su foto... lleno de polvo y envuelto en memorias, era ese CD de Charles Aznavour, que será acompañado de una gentil copa de vino, pensó.

Las lágrimas caían, quitando el maquillaje rudo que usaba desde la mañana. La oscuridad sólo podría develar esa carencia y rechazo servido a su celular.

Ella había respondido a tal crueldad, añadiendo "Borrar su dirección, se debería. Enviar un adiós en primera línea. Del directorio y mi mente desaparecería... para reencontrarme con mi paz perdida". Sólo ella sabía que ese mensaje nunca le llegaría... y que sólo fue el soporte de su dolor.

Se quitó esa falda coqueta y el escote que mostraban un bello collar de piedras. Mientras She continuaba bajo el susurro de Charles... su llanto se profundizó para luego bailar desnuda frente al espejo de su dormitorio.

Work-Shop

En la noche, me percaté que no tengo ropa para ir a trabajar... uds. saben, ese tipo de vestuario socialmente establecido como formal, al que siempre me referiré como disfraz, que empieza por las medias-panty, pasando por los colgajos en el cuerpo, hasta el maquillaje. En otras palabras es, un tipo de atuendo que te mantiene erecta porque podrías arrugar la blusa, o que debes sentarte con las piernas cruzadas porque los demás podrían distraerse viendo el color de tu calzón. No negaré que de vez en cuando me gusta jugar con el disfraz para pretender y para hacer notar a los demás que soy una profesional con categoría...

nota mental: es interesante entender como la mayoría

asocia la formalidad en el vestir con tu capacidad y competencia...

si vieran mi piercing les da el ataque... así que shhh!

Como seguía diciendo.... ¿cómo me di cuenta que no contaba con la ropa formal requerida para asistir al trabajo? Simple: encontré tanto polo apilado por todos lados que pensé que no me permitían tocar el fondo de los cajones. WOW!incredible! asi que asumí mi realidad... tendría que adoptar ropas nuevas, de esas que son infaltables en la disque labor de ejecutiva.

Esa noche no pude dormir bien, pensando que debería resolver mi asunto... dado que no tengo ni idea de cómo empezar...así que opté por buscar al día sgte. una aliada nice, que conozca mucho de combinaciones y texturas, para acogerla como asesora principal de compras.

A las 4:15 p.m. empezó la ansiada búsqueda de mi exitoso guardarropa-formalón. Mi asesora fue muy insistente en elegirme colores no muy acostumbrados a mi visual, pero igual accedí. Y claro! en el trayecto, intenté probarme casacas con mil bolsillos de colores verdes, o polos anchos de color violeta; pero siempre recibía la misma respuesta: una mirada de rechazo, y los tuve que dejar en sus sitios, para seguir concentrada en mi objetivo: conseguir mi atuendo fashion-ejecutivo.

Una hora y media más tarde. Me encontraba pagando mi grandiosa inversión -después de probar 8 pantalones y 3 blusas- compré: 1 pantalón, 2 blusas y 1 bvd. Me sentí satisfecha, y por los comentarios recibidos... veo que hay aprobación general... veo que hacer algunos cambios en tu diseño corporal no está tan mal.

Muy pretensiosa, no?

Hígado revuelto

Sólo quisiera que quede constancia de mi experiencia vivida en un diario local, de mínima envergadura, donde laboré por 3 meses. Este despreciable medio se llama EXPRESO, simplemente se me revuelve el estómago.

La labor del día a día era asfixiante, terminabas harto de tanta mediocridad que expelía cada trabajador por sus poros... cada uno más cabizbajo que el otro en sus respectivos noti-rincones.

Y para colmo de males, todos vivían atemorizados bajo las malas decisiones de una vieja chancluda, y que me perdone Doña Florinda por referirme con su sobrenombre a tan despreciable ser... no es más que la ignorancia la madre de todos los vicios y la más respetada en el diario Expreso, la llaman Sra. Silvia y con sólo escuchar ese nombre provoca temor y hasta se les pone la piel de gallina... con esta breve introducción he presentado a mi EX jefa, con la que tuve que lidiar para demostrar mi capacidad y competencia... vaya! que fui muy tonta! nunca me di cuenta que al contratarme quería una YESWOMAN, y no alguien pensante cerca.

Interesante experiencia que tomé como reto hasta que finalmente opté por retirarme (por mi salud mental) era tan denigrante ver como el Gerente General, no hacía algo por cambiar la situación de su capital (económico y humano). La doña decidía todo, si pagar o no a alguien, si cobrar, si sacar promoción, si subcontratar a su hijo, o simplemente cobrar a tiempo y con tooodos los intereses necesarios para su regordeta vejez.

Y es más interesante todavía que aunque haya pasado más de un año, me siguen debiendo dinero. Mediocridad y lentitud al ataque... por más que intento ubicarlos, llamarlos, escribirles, no hay respuesta alguna.

Así que hoy me permito colgar mi blog-protesta para botar esa impotencia almacenada en mi maltrecho hígado.

Ma' no te duermas...

Después de muuuucho tiempo, hoy fuimos a misa.

Ya había olvidado lo que se puede observar, en otras palabras "ganar" con algunos roches o incidencias que puedan acontencer durante la ceremonia del Sacramento.

Mientras escuchaba "gritar" al sacerdote, algunas verdades y repetidas frases de la culpa humana como parte de su discurso en la homilía... me distrajo una niña que se movía mucho en la banca de adelante. Así la ví, laaargo rato, muy inquieta, hasta que se alejó para entretenerse con el confesionario, que se encontraba vacío. Al rato se acerca al reencuentro de su madre, y la escucho decir (muy inocente); Ma' no te duermas!, provoco sonrisas a las personas que estabamos sentados alrededor...

no hay más que decir, que la inocencia de los niños ponen en descubierto
verdades adultas que quizás se mantengan a discresión...
en cualquier lugar, y en cualquier circunstancia.

Y Gira y gira...

Fue la primera vez que vi a una persona con tanta atención por más de 20 minutos, casi sin pestañear... y ¿a qué se debió eso? respuesta simple: porque de él dependía mi almuerzo.

Estuvimos casi una hora esperando a que nuestros cebiches y tiraditos sean puestos en cola, mientras yo lo seguía con la mirada... reportando con exactitud cada uno de sus movimientos: "Se acaba de ir hacia la cocina", "Ahora corrió a aquella mesa", "Sigue parado observando la nada". Con cada comentario sólo atormentaba más mi hígado y la poca paciencia de mis amigas comensales.

Ese aprendiz de mozo, se dedicó a dar vueltas y vueltas... gira y gira... por todo el restaurant, sin hacer algo útil. El atrevido mozalbete sólo paseó entre mesas, sin mostrar un ápice de proactividad, sin ayudar a su compañero medio cojo; y sin ayudar a otra persona que obviamente fue puesta de momento como soporte. Su poca o nula experiencia sólo atinaba a dejar chifles y canchita en cada mesa. La situación era realmente triste! y mi estómago sólo se llenaba de impaciencia.

Pasado un tiempo vimos como un miembro de cada mesa (pues todos estuvimos esperando) se paraban con ímpetu a buscar sus platos de comida... siendo ya las 4:30 p.m. no era más que indignante seguir observando a aquel tipejo que pretendía mostrar atención a mesas sin atender, a cuentas por cobrar cuando no se había tomado orden alguna.

No hay más que señalar con el dedo acusador que "el acuario beach", restaurant respetado de Los Organos, no es más que una farsa pues no tienen la capacidad suficiente para atender a 5 mesas a la vez, entre meseros ineptos, cheffs sin insumos y jefes de restaurant sin criterio.

Recomendación para el público: evitar todo contacto con el Acuario Beach, y Recomendación para los dueños: revalidar la selección de meseros para el siguiente año.

Hablaron: Mi indigestión del día sgte. y estómago resentido.

Carrera para Terramozas

Parte de las reflexiones de este cambio de año, es el viajecito que nos mandamos hacia el norte del país, buscando sol y mar como parte de la terapia de relajación del stress heredado del 2006.

Durante nuestro viaje de 18 horas en bus, una gripe a mitad, y una espalda medio quebrada, lo mínimo que necesitábamos era que nuestras estancia fuese placentera, y claaaro nuestra terramoza, se encargaría de ello. Pero exactamente tooodooo lo contrario: primero colocando dvd's rayados por el uso, haciendo que dos películas se queden a mitad, y la única que atinó a poner bien, le puso subtítulos en español, ya teniendo la traducción en audio al español.

Simplemente nunca entendimos si en su formación como terramoza, se había incluido un mini curso de "cómo usar el dvd en el bus, para hacer que las 18 horas de viaje sean más placenteras" al parecer no estuvo contemplado dentro de su currícula regular o lo desaprobó olimpicamente.

Afortunadamente esos aparatitos ipod y mp3 salieron a nuestro rescate... junto a mi acompañante de viaje particular: cla! que se encargó de entretenerme el paisaje.

Llegamos a nuestro destino, sin películas bien vistas, ni trasero para caminar... pero logramos trasladar nuestros cuerpos cansados hacia el sudor y arena que nos esperaban desde las 10 a.m.

ahora ya tengo color humano :D

Sin recuperación

Hay entradas de la vida pasada que deben quedar más que enterradas, entre ellas describiré unas tantas, que con cada minuto pasan despercibidas.

No se admiten: ni monitos, ni jirafitas, ni conejitos...

Ni Seinfeld ni Arrested Development tienen la culpa pero por el momento me quedaré con Scrubs y Frasier...

Con las disculpas del maestro de "Las Brasas" me quedaré con Gastón Acurio y con otras alternativas culinarias como Cala y Punto Blanco.

No se considerará más a Nazareno para los "pinches" bloopers; así que leeré comics.

Aunque el paté y el chifa eran compatibles, mi estómago ya no me permiten hacer ese tipo de combinaciones, y mi cerebro mucho menos me permite pensar siquiera en vino y en cabanossi a la vez, sin tener las sensaciones de vomitar hasta las lágrimas.

No hacer la tarea de otros, ni mostrar solidaridad, porque simplemente NO la necesitan...

No volverse a levantar temprano, ni estar al pendiente del bienestar ajeno... así que seguiré durmiendo hasta sentir que mi culo llega hasta las tablas de la cama, para luego fundir mi desayuno y almuerzo en uno.

Finalmente, no tener contacto con gente atormentada de la vida... conmigo es suficiente.